El día que le conocí la vida me enseñó lo que era ser feliz, su precio: el dolor. Y pensar que lo perdí no fue lo peor, lo peor fue descubrir que como él no habían dos.
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El día que le conocí la vida me enseñó lo que era ser feliz, su precio: el dolor. Y pensar que lo perdí no fue lo peor, lo peor fue descubrir que como él no habían dos.