No sé porqué tuviste que dejarme con todo lo que te quería, tú me estremecías, tanto me estremeciste que al oír tu adiós heridas de fuego me hiciste lágrimas de sangre lloré y me fui muriendo sin niguna sensatez, ahora muerta por dentro pero viva por fuera rezo a mi dios porque llegue el día que por fin tú me quieras.
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