No es racista al que no le gustan otras razas sino el que no aguanta la suya.

Si tu Dios es judío, tus pizzas italianas y tu coche alemán ¿Por qué llamas extranjero a tu vecino?

Al dejar que otras razas se mezclen con la nuestra tan solo le damos la espalda a una de las principales leyes de la naturaleza, la separación de las especies entre sí.

La bondad del alma no se fija en el color sino en el saber.

Las razas no nos separan, nos separa la clase social.

Los racistas son racistas por la poca cabeza que tienen y necesitan aparentar más.

No importa el color… lo que importa es el tamaño.

No importa si eres negro o blanco lo que importa es lo de adentro del corazón.

Nuestras pieles serán diferentes pero nuestros corazones son iguales.

El racismo es la destrucción de la humanidad.