Tengo miedo de que no estés a mi lado, tengo miedo a que pueda sentir dolor porque me engañe, tengo miedo a perderte por otra, tengo miedo de estar sin ti, tengo miedo de perder al amor de mi vida que eres tú.

No temas a tu sombra, teme a tu honra.

Cuando me decidí a afrontar mis miedos me di cuenta que la mayoría de mis temores fueron provocados por mi propio miedo y lo que ocasionó ese miedo fue el temor a afrontarlo.

No hay nada peor en la vida que perderla por miedo a vivirla.

No existe el miedo a la muerte, sino a lo desconocido.

El miedo llamó a la puerta, la confianza abrió y fuera no había nadie.