Eres mi vida, eres mi amor, eres el único dueño que tiene mi corazón.

Te quiero mucho, pero quiero más a mis ojos porque ellos te vieron a ti.

Pensando en ti escribí este pequeño verso, tal vez la inspiración venga de tanto pensarte, tal vez del temor a decir lo que siento, porque los nervios se apoderan al instante, que al tenerte cerca hasta olvido quien soy y cual es mi nombre.

Regálame esta noche una carícia, hazme sentir en tus brazos el calor de tu amor, yo detendré el tiempo para decirte entre susurros que sólo tú robaste mi amor.

Es duro querer al ser más querido por otra persona, sin saber qué fallo has cometido para que se fije en otra. Es difícil seguir adelante sabiendo que contigo no volverá, y todo lo que pasó en un corazón permanecerá. Dirás que ya no le quieres, dirás que le has olvidado, pero cuando te invada…

Recuerdo cuando pusiste tus manos sobre las mias y llorando me dijiste que nunca me olvidarías.

Triste es el cielo sin sol, triste la noche sin luna, pero más triste es el amor sin esperanza alguna.

El amor que siento humilla el tamaño del cielo.

Si los hombres han llegado hasta la Luna, si es posible el trayecto desde Sevilla hasta Nueva York, si la medicina cura lo que antes era una muerte segura, dime ¿por qué no es posible nuestro amor?

El amor no es amor cuando con algo lo alteras, es una marca indeleble que enfrenta tempestades y jamás se debilita.