Déjame soñar contigo esta noche, quiero encender luceros en el cielo, grabar tu nombre en cada estrella y así decir lo mucho que te quiero.

No me hables, sólo tientame.

Pienso y temo despertar sin ti, te sueño y temo que se acabe el sueño, te beso y temo que al acabar no sean tus labios los que beso, te deseo y temo que no seas tu quien me deseas a mi. Te amo, pero temo no encontrar tu amor.

El tiempo corre, el tiempo vuela, pero cuando estoy contigo se congela.

Abreme los ojos y enseñame la realidad, no quiero vivir de sueños porque ahora que despierto, tú ya no estás.

Los corazones que aman y no son correspondidos, son como bosques, se encienden con una mínima llama y quedan parcialmente destruidos. Pero la tierra es fértil, lo cual nos indica que florece de nuevo.

Sería feliz un momento con solo verte, sería feliz un instante al escucharte, sería feliz un momento con tenerte, pero si tu me amaras como yo te amo a ti entonces sería feliz para siempre.

El amor es una energía que crece en nuestro interior y nos invita a estar con el otro. Amar y ser amado es, sin duda, el mayor deseo del ser humano.

Entraste en mi vida sin saber por qué, y ahora sin darme cuenta me enamoré de ti, me llenaste de alegría, pero no supe comprender que no eras para mi y mis lágrimas fueron el fin de lo que hubiese sido nuestro existir.

Ninguna lágrima rescata nunca el mundo que se pierde, ni el sueño que se desvanece cuando amas y no eres correspondida.