Dicen que la mujer es el pecado del hombre, si por quererte soy culpable de pecado, no una sino mil condenas pagaría por tu amor.

Nos amamos tanto que el amor está celoso de nosotros.

Hoy te amo mas que ayer, y si ayer te amaba demasiado, imagina cuanto te amo hoy.

Te odio por lo que has hecho de mí, una mujer triste, pero te odio aún más por lo que has hecho de tí en mí, el hombre perfecto.

Es una locura amar, a menos de que se ame con locura.

Amar no es mirarse el uno al otro, es mirar juntos en la misma dirección.

El amor llega cuando menos te lo esperas, y cuando llega no lo quieres dejar ir.

Son lágrimas aquellas que caen de mis ojos cuando te veo, te veo y sé que nunca te podré tener, que jamás te podré tener en mi corazón, hoy y para siempre.

Alguien como tú es difícil de encontrar, fácil de querer, pero imposible de olvidar.

Cuando te miro mi cuerpo tiembla, sólo cuando te miro sé lo que es el amor.