Te quiero y no te quiero, son dos cosas iguales, porque te quiero para mí y no te quiero para nadie.

No me digas que me quieres, para no romperme el corazón, dime que no me amas y ahorrame mucho dolor.

Todos saben que te quiero, todos saben que te amo, pero es muy triste no tenerte a mi lado…

A menudo me pregunto dónde está la perfección y cuando te miro encuentro la solución.

Sólo cuando pierdes al ser amado, te das cuenta de lo que lo has querido, cuando lo tienes suplicas por no tenerlo, y cuando lo pierdes suplicas por recuperarlo. Nadie sabe a quién ama realmente.

El llanto de un corazón roto emite alaridos tan desgarradores que arañan el alma del más despiadado.

El amor es egoista, demente, pero apreciado, y se hace dueño de nuestras vidas, nuestras acciones, incluso de nuestros sueños…

Como decirte que tan sólo te quiero a ti, que tan sólo vivo para ti, como decirte que eres mi vida, mi todo… ¿te vale así?

El amor y los celos… ¡Hermanos gemelos!

Aunque me veas con otro no dudes de mi querer, que la sangre se da mil veces pero el corazón una sola vez.